Las iniciativas de energía que marcaron las últimas décadas

Ralco, HidroAysén y Alto Maipo

• Si bien hoy los proyectos de energía renovable son diversos e incluso aparecen iniciativas innovadoras -como Cerro Dominador, la primera planta termosolar de Latinoamérica-, en materia de generación, las apuestas hidroeléctricas son parte relevante de la historia en el sector energético principalmente por la conflictividad que los marcó. Una de las iniciativas más bulladas fue HidroAysén, que contemplaba la construcción de cinco centrales hidroeléctricas y que fue cancelada en medio de una fuerte oposición ciudadana y de grupos ambientalistas.
  En esa línea, expertos consultados instalan a Ralco como la iniciativa que le puso una especie de cierre al desarrollo del sector. Eso sí, recuerdan el proyecto Alto Maipo que se concretó pese a las críticas y altos costos.

2029
es el año en que se espera que entre en operación la megalínea Kimal- Lo Aguirre.

Terminales de regasificación

A fines de la década de 1990, la llegada del gas natural importado desde Argentina representó un hito relevante en el desarrollo y complementariedad energética.
Así lo aseguró el socio director de la consultora energiE, Daniel Salazar, quien destacó que “producto de los cortes e interrupciones de esas importaciones, se tomó la decisión de impulsar infraestructura estratégica a través de los terminales de regasificación en Quintero y Mejillones”.

Los ojos en Kimal-Lo Aguirre

En medio de las necesidades de transmisión eléctrica, la atención está puesta en el trabajo que está desplegando Conexión Energía y las autoridades para impulsar la megalínea Kimal-Lo Aguirre que unirá Antofagasta y Santiago, cuyo monto de inversión podría llegar a los US$ 2 mil millones y que se erige como una habilitante de la descarbonización. La obra, licitada por el Coordinador para una capacidad de hasta 3.000 MW de energía, con una extensión de 1.342 km, espera entrar en operación en 2029. A fines de octubre la empresa ingresó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la iniciativa.

Interconexión

• En 2017 comenzó a funcionar la interconexión eléctrica, tendido de alta tensión que unificó los sistemas eléctricos del norte grande (SING) y del centro sur del país (SIC), conectando Antofagasta con Copiapó. Salazar destacó este hito histórico: “Mediante la unión de dos proyectos de transmisión de gran escala, que se extienden por casi 1.400 km, hacen nacer el Coordinador Eléctrico y forman el sistema eléctrico nacional”.
  Dos años después, finalizó y se inauguró la polémica línea de transmisión en 500 kW Cardones-Polpaico que une Copiapó con Santiago, que tuvo una difícil relación con las comunidades. Junto a la línea SING-SIC une de manera real el sistema eléctrico nacional.